Al encender; tres NAZ, tres individuos, tres herramientas: pelota, maza y sonido. Las piezas encajan. La Mecánica Social se pone en marcha. El rendimiento es bueno, corre, funciona, ronronea. Hasta que el sistema se paralice. ¿De dónde viene la avería? ¿Del individuo, del grupo, del colectivo?
Acelerando demasiado el ritmo, introduciendo competencia, negando el desgaste: la energía se vuelve escasa. ¿Cómo reparar sin romperse?
En el origen de este espectáculo: Un viaje a Sudamérica. A pesar de la explosión de su camión, nada detiene al NAZ. Continúan su camino y practican el circo social. En su maleta traen recuerdos entre ellos uno, muy vívido, que dice: “JUNTOS todo es posible”.
En el escenario, los NAZ utilizan sus herramientas, música y malabarismos, para poner a prueba la dinámica del colectivo.